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Motor intraborda: ¿qué es y para qué sirve?
El motor intraborda es ese “corazón” que tienen muchos barcos y lanchas escondido debajo del piso, dentro del casco. Imagina que es como el motor de un coche, pero en vez de estar bajo el capó, va metido en el cuerpo del barco, fuera de la vista y protegido de todo.
¿Para qué sirve? Pues muy simple: su función es convertir el combustible en fuerza para mover la embarcación. Es el encargado de que el barco avance, retroceda, gire o hasta se quede quieto contra la corriente. Sin este motor, el barco sería solo una especie de “casa flotante” sin rumbo. Una de las grandes ventajas de tenerlo dentro del barco es el espacio que se libera en la parte trasera, conocida como popa. Al no tener ese “armatoste” afuera, puedes usar la zona de atrás para relajarte, pescar, saltar al agua o guardar tus cosas sin estorbo de ningún motor asomando. Además, si llevas niños, mascotas o amigos inquietos, es mucho más seguro porque no hay piezas calientes ni hélices expuestas ocupando el paso. Otro punto importante es la protección. Al ir dentro del casco, el motor intraborda está protegido del salitre, las olas, el sol fuerte y los posibles golpes que puede recibir un motor que va fuera. Así, todo el sistema se conserva mejor y tiene una vida útil más larga, siempre que le des el mantenimiento adecuado.
El motor intraborda es el músculo principal que hace que tu barco no solo flote, sino que cruce ríos, lagos o el mar con toda la potencia y seguridad necesarias. Está colocado de tal forma que no ocupa espacio afuera, te deja más cómodo el barco y, además, aguanta mucho trote gracias a su “escondite” dentro del casco.
¿Dónde va y por qué está “escondido”?
El motor intraborda no está a la vista como los motores fuera de borda que cuelgan en la parte trasera del barco. Al contrario, este va metido dentro del casco, normalmente cerca del centro, bajo el suelo o una tapa en la cubierta. Algunos barcos lo llevan un poquito hacia atrás, pero siempre bien escondido y protegido. Esto no es casualidad. Que el motor esté ahí “escondido” tiene varias ventajas.
- Primero, ayuda a repartir mejor el peso en el barco. Al ir en el centro, ni la proa (parte delantera) ni la popa (trasera) se cargan de más, y el barco navega más estable, sin hacer caballitos ni irse de trompa. Además, ese sitio es casi como un “búnker” para el motor: menos expuesto a golpes, agua salada, el sol o cualquier cosa que lo pueda dañar.
- Otra razón es el espacio: al dejar la parte trasera libre, puedes usarla para relajarte, pescar, poner un sofá o guardar cosas. Nada de tropezarte con un motor ni perder lugar valioso. Y por si fuera poco, al estar dentro del casco, el ruido se amortigua mucho. Así que estarás navegando y el motor apenas se notará, ni por el ruido ni por las vibraciones. Eso sí, que esté “escondido” tiene truco: acceder a él para hacerle mantenimiento o arreglar una avería puede ser un poco más complicado. A veces toca levantar tapas, meterte en posturas raras e incluso vaciar armarios para llegar a ciertas partes del motor. Pero si hablamos de proteger y distribuir bien todo dentro del barco, no hay como el intraborda y su escondite bajo la cubierta.
- El motor intraborda va debajo del piso, normalmente a mitad del barco o un poco más atrás, bien guardado. Está escondido para repartir peso, protegerlo, ganar espacio útil en la popa y hacer la navegación mucho más cómoda y silenciosa. ¡Unas cuantas ventajas nada mal!
Piezas clave: los básicos para no perderse
No necesitas ser mecánico para entender esto. Un motor intraborda tiene varias partes importantes:
- El motor (puede ser a diésel o gasolina, como el de un coche).
- Transmisión (es como la caja de cambios que lleva la fuerza del motor a la hélice).
- Hélice (esa “aspita” de metal que ves debajo del barco, la que empuja el agua y mueve todo).
- Sistema de refrigeración (impide que el motor se recaliente; suele usar agua del mar o el río). Así, el motor hace girar la hélice y ¡listo! El barco avanza.
Así se pone en marcha (paso a paso)
¿Te preguntas cómo revive el barco? Así de sencillo va:
- Giras la llave o presionas el botón de encendido.
- El motor arranca y empieza a rugir como un coche.
- Gracias a la transmisión, el movimiento llega a la hélice.
- La hélice agita el agua y comienza la aventura.
Ventajas y desventajas del motor intraborda
Como todo en la vida, hay cosas buenas y otras no tanto, os lo resumimos en dos aspectos:
- Ventajas: Más espacio libre en la popa, mejor estabilidad, más silencioso y seguro porque está protegido.
- Desventajas: Es más complicado y caro de mantener, no puedes quitarlo y ponerlo tan fácil como un fuera de borda, y si se rompe algo, a veces toca hacer malabares para llegar al motor.
Os dejamos esta tabla propia ampliada:
Ventajas de los motores intraborda | Desventajas |
---|---|
Más espacio libre en la popa, ideal para actividades y almacenamiento. | Mantenimiento más complejo y costoso que otros motores. |
Mayor estabilidad y mejor distribución del peso en la embarcación. | Difícil acceso al motor para reparaciones rápidas. |
Funcionamiento más silencioso y menos vibraciones. | No se puede desmontar fácilmente en caso de avería. |
Motor mejor protegido frente a salpicaduras y corrosión. | Ocupa espacio interior, puede reducir la capacidad de almacenamiento interno. |
Más seguro para familias y niños porque está fuera del alcance en cubierta. | Instalación inicial más costosa. |
¿Por qué elegir un intraborda para tu embarcación?
Si tienes un barco mediano o grande y te gusta navegar cómodo, el motor intraborda es una gran opción. No ocupa espacio afuera, aguanta palizas y si está bien cuidado, puede durar muchos años. Eso sí, prepárate para darle cariño y revisiones, porque mantenerlo en forma es clave para disfrutar sin sustos en medio del agua. Puedes encontrar recambios para embarcaciones intraborda, en nuestra tienda online.
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